Un asegurado huanuqueño de 78 años, que llegaba de paseo a su tierra natal para visitar a su familia, sufrió un infarto cerebral que puso en riesgo su vida, por lo que fue inmediatamente intervenido por los médicos especialistas del Hospital II de EsSalud en esta región.
Al respecto, el doctor Pavel Quiñónez, director de la Red Asistencial Huánuco de EsSalud, informó que el paciente identificado como Juan Follegati Rettis, llegó el servicio de emergencia con un infarto cerebral que había comprometido y paralizado el hemisferio izquierdo del cuerpo.
La identificación oportuna y la activación del protocolo para tratar lo que clínicamente se denomina un ICTUS (enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro), implementado por la doctora Lourdes Perez Abad y el equipo de profesionales de la red, permitió que el paciente pueda recuperar el 90% de sus movimientos. La total recuperación se concretará luego de un proceso de rehabilitación.
El paciente, que vive en Lima, explicó que ahora puede dar algunos pasos, mover los brazos y con una rehabilitación estará recuperado al 100%. Además, manifestó estar feliz y agradecido con los profesionales de EsSalud Huánuco.
En tanto, el médico de la Unidad de Vigilancia Intensiva, doctor Harly Mayta, aseveró que al paciente se le aplicó un tratamiento que permitió deshacer el coágulo de sangre, tras ser identificado mediante una tomografía al cerebro. Este procedimiento requirió un monitoreo exhaustivo para evitar hemorragias en otras zonas del cuerpo.
El especialista detalló que los problemas de accidentes cerebro vasculares son más comunes de lo que la gente cree y en gran medida, los pacientes acuden a los hospitales luego de muchas horas de ocurrido el hecho, lo que trae complicaciones muy graves como las discapacidades o hasta la muerte cerebral.
Por ello, recalcó la importancia de llevar una vida saludable, la práctica de actividad física, una alimentación saludable y sobre todo, una cultura de prevención e identificación de factores de riesgo, entre los que se encuentran la edad avanzada, herencia familiar, presión sanguínea elevada, consumo de cigarros, alcohol o drogas, etc.
