Inauguración de nueva área de la Unidad de Vigilancia Fetal del Hospital Rebagliati

  • Los avances en vigilancia fetal en nuestro hospital permiten detectar anomalías como enfermedades hereditarias, hidrocefalia y diagnosticar la anemia fetal.

 

La vigilancia fetal, también conocida como medicina fetal, consiste en una evaluación del feto en 3 períodos de crecimiento. “El primero es el screning genético, entre las primeras 11 y 13 semanas con 6 días. El segundo es entre las 18 y 24 semanas y luego desde las 32 hasta las 34 semanas”, afirmó la doctora Lily Sánchez Silva, jefa de la Unidad de Vigilancia fetal del Hospital Nacional Edgardo Rebagliati Martins.

 

En la actualidad, en la Unidad de Vigilancia fetal se está descartando una mayor cantidad de anomalías fetales hasta en un 80%, lo que antes no se detectaba. “Anomalías como la gastrosquisis, que se produce cuando el estómago, intestinos e hígado del feto salen hacia la cavidad amniótica; onfaloceles, cuando el estómago, intestinos e hígado sobresalen del cuerpo fetal; neurosonografías para la detección de hidrocefalia, agua en el cerebro del feto, entre otras”, puntualizó.

 

Esta Unidad se subdivide en dos, el área de ecografía y la de monitoreo fetal. “En el área de ecografía se realizan procedimientos como el seguimiento Doppler, para gestantes con preclansia severa, amniodrenaje asociado a patología renal fetal, descarte de anomalías cromosómicas, control de embarazos ectópicos, toracocentesis que es la extracción de líquido del pulmón fetal, entre otros”, describió la especialista.

 

Cabe señalar que el área de monitoreo fetal practica el test estresante, que evalúa la respuesta del feto a las contracciones y el test no estresante, que evalúa la presencia de contracciones maternas; examen visual del líquido amniótico, además de diagnosticar la anemia fetal.

 

“Los procedimientos de mayor riesgo son la biopsia corial para la detección de enfermedades hereditarias; la cordocentesis, que es la extracción de sangre del cordón umbilical para la detección de infección del feto o enfermedad genética y la transfusión intravascular fetal, para detectar la incompatibilidad de la sangre de la madre con la del feto y evitar la ictericia, anemia, daños cerebrales, insuficiencia cardiaca, etc.”, indicó.

 

La doctora Sánchez mencionó que en el área de ecografía, se realizan 1450 procedimientos al mes, mientras que en el área de monitoreo 1270. La nueva área brinda beneficios como facilitar diagnósticos de certeza, es decir, diagnósticos más claros. “Los casos más graves que hemos tratado en la Unidad son la toracocentesis, la extracción de líquido de pulmón fetal y la transferencia intravascular fetal, llegar al cordón umbilical y transfundir sangre en caso de anemia”, finalizó.

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